¿Quienes somos?

Los Siervos de los Corazones Traspasados de Jesús y María, Hermanos y Sacerdotes Religiosos, es la rama masculina de la Familia Religiosa de los Corazones Traspasados, fundada en 2020 por la Madre Adela Galindo y erigida como Asociación Clerical Pública de Fieles por el Arzobispo Thomas Wenski. Somos una comunidad mixta de hermanos religiosos y sacerdotes religiosos llamados a servir en el corazón de la Iglesia Católica.

Conozca más:

¡Sé un YOUNG KNIGHT of the Pierced Hearts!

Comprométete a:

• Rezar diariamente la Consagración de San Maximiliano Kolbe a María
  
• Rezar diariamente una decena del Santo Rosario
  
• Adorar a Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento Semanalmente
  
• Llevar una Medalla Milagrosa
  
• Recibir Formación Mensual
  

Tu misión:

• ¡Conquistar el Mundo para los Corazones Traspasados!
  

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Reflexión Diaria de Hoy

Una Familia Religiosa en el Corazón de la Iglesia

Los SCTJM Hermanos y Sacerdotes forman la rama masculina de la Familia Religiosa de las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María. Aunque los Hermanos y las Hermanas son dos institutos separados, con los límites propios de la Vida Religiosa, también forman parte de la misma Familia Religiosa y, por tanto, están unidos por el mismo carisma. La principal expresión de esta comunión es la oración y el servicio mutuos, especialmente en las misiones en las que ambos Institutos sirven juntos.

Carisma Espiritual

Misión Apostólica

Nuestra misión apostólica brota de nuestra vocación consagrada, de la oración diaria y de la vida fraterna. Estamos llamados a encarnar el amor oblativo, pastoral-oblativo de Cristo por la humanidad, viviendo nuestro carisma apostólico para ser testigos ardientes del poder y de la fecundidad del amor y del Esplendor del Magisterio y de los Tesoros de la Iglesia para formar el corazón humano. De esta manera, estamos llamados a ayudar a construir una nueva civilización de amor, verdad, vida y solidaridad en el corazón de la Iglesia y en el corazón del mundo. Si bien los Hermanos Religiosos y los Sacerdotes Religiosos tienen diferentes misiones primarias, siempre sirven juntos en plena comunión, expresando la complementariedad de sus vocaciones. Nuestros ministerios incluyen:

Para los Hermanos Religiosos:

• Enseñanza en escuelas secundarias, preparatorias y universidades
• Ministerio litúrgico
• Ministerio de Campus Ministry para Escuelas Secundarias y Universidades
• Asistentes Pastorales para Parroquias o Diócesis
• Directores de Educación Religiosa y Catequistas
• Formación en la fe a través de charlas y cursos.
• Planificación de retiros y pastoral juvenil
• Sirviendo en Misiones y peregrinaciones.
• Sirviendo a las Comunidades Pobres e Inmigrantes.
• Evangelización a través de los Medios de Comunicación y Multimedia

Para los Sacerdotes Religiosos:

• La Celebración de los Sacramentos, especialmente la Sagrada Eucaristía y el Sacramento de la Reconciliación.
• Sirviendo como Párrocos o Vicarios Parroquiales en las parroquias.
• Serviendo como capellán de un hospital o de un hospicio.
• Visitar a los enfermos en sus casas y administrar los últimos ritos y funerales.
• Sirviendo como capellanes para escuelas secundarias o universidades.
• Docencia en Seminarios y Universidades.
• Sirviendo en Peregrinaciones y Misiones
• Acompañamiento Espiritual
• Evangelización a través de los Medios de Comunicación y Multimedia

Hermanos Religiosos

Un Hermano Religioso es un hombre que se consagra a Dios mediante los votos de pobreza, castidad y obediencia; y, en nuestro caso, un cuarto voto de Identificación total con Cristo. Viviendo la memoria profética de Cristo, como hermano de la humanidad, la primera misión del Hermano Religioso es revelar el amor del Padre y ayudar a reconciliar a la humanidad con Él, como lo hizo Cristo. Esto se manifiesta prácticamente a través de nuestras misiones y ministerios apostólicos, sirviendo en el Corazón de la Iglesia.

Sacerdotes Religiosos

Después de un período de servicio como Hermano Religioso de profesión simple, de su profundo discernimiento y del de la comunidad, un Hermano Religioso puede comenzar el seminario y un plan de formación modificado, teniendo en cuenta la formación que ya ha recibido, para ser ordenado Sacerdote Religioso. Una vez ordenado, puede permitir que Cristo llegue a los demás a través de él y a través de la vida sacramental de la Iglesia. Sus misiones y ministerios apostólicos se centran y fluyen de la administración de los Sacramentos, especialmente la Sagrada Eucaristía y el Sacramento de la Reconciliación.

Nuestro Hábito Religioso

El hábito de los hermanos, tal como lo define nuestra comunidad, es un signo visible de nuestro amor esponsal - virginal, de nuestra vida de pobreza, de obediencia y de pertenencia a nuestra familia religiosa. Los Siervos visten el hábito de nuestra comunidad que consiste en una túnica color taupe que tiene una abertura cuadrada en el cuello para dejar ver la camisa blanca clerical para los sacerdotes religiosos o una camisa blanca para los hermanos religiosos. También constará de una capucha sencilla, cinco botones que simbolizan nuestros cinco principios y las cinco llagas de Cristo, un cinturón burdeos del que cuelga un rosario con los veinte misterios y zapatos cerrados burdeos. Nuestros hábitos tienen bordado el logo de la comunidad en la parte superior izquierda, cerca del corazón. También portarán la Cruz SCTJM.

La capucha

La Capucha es símbolo de recogimiento y consagración de los Religiosos.

Logo de SCTJM

Nuestro Logo, entregado en 1995 a nuestra Madre Fundadora, y bendecido por San Juan Pablo II, representa los Corazones de Jesús y María, indisolublemente unidos en su traspaso, la corona de espinas y la corona de Nuestra Señora. Esto representa el Triunfo de los Corazones Traspasados.

nuestros zapatos

Nuestros Zapatos Burdeos representan la forma en que debemos servir, con amor oblativo y sacrificial.

Logo de Nuestro Instituto Religioso

La Corona del Triunfo del Amor

La Eucaristía

Coronado con la corona de Nuestra Señora, nuestro logo representa el Triunfo de los Dos Corazones, yendo con nosotros dondequiera que podamos servir.

Los Corazones Traspasados están dentro de La Eucaristía, que es el centro de nuestra vida y nuestro logo.

Los Corazones Traspasados

Los Corazones de Jesús y María están indisolublemente unidos y en el centro.

Mostrando tanto el corazón de Jesús como el de María, se pueden ver las ramas masculina y femenina de nuestro Instituto.

La Corona de Espinas

La Corona de Espinas, que une a los Corazones Traspasados en su sufrimiento, es señal y llamado para que los consuelemos con nuestra vida.

La Lanza

La Sangre y el Agua

La Lanza muestra la unidad de los Corazones Traspasados en su sufrimiento y el amor oblativo, vivificante y sacrificial que permite que sus sufrimientos sean fuente de nuestra vida y misión.

La Sangre y el Agua que brotan de los Corazones Traspasados simbolizan el amor oblativo y la pureza vivificante.

Los Rayos

Nuestras Manos

Los Rayos representan nuestras diversas misiones en las que el Triunfo de los Corazones Traspasados alcanza a través de nuestro carisma.

Las manos de las Hermanas y Hermanos, reciben la sangre y el agua que brotan del Corazón de Cristo, cuidando de que nada caiga al suelo. También simbolizan nuestro llamado a ser custodios de los tesoros de la Iglesia.

Cuatro Votos

Pobreza:

con corazón generoso y diligente, desprenderme de todas las cosas para tener el Corazón de Jesús como mi única herencia y tesoro y dar gratuitamente todo lo que soy y tengo por el bien común de nuestro Instituto.

Castidad:

con corazón esponsal e indiviso, amar el Corazón de Jesús con entrega total, oblativa e incondicional y estar abiertos a recibir y comunicar la fecundidad que brota de la potencia de esta comunión de amor.

Obediencia:

con corazón receptivo y dócil, para disponerme responsable y eficazmente a cumplir los designios de amor del Corazón de Jesús manifestados a través de mis legítimos superiores y del gobierno de nuestro Instituto.

Disponibilidad Total al Corazón de Cristo:

Identificación Total con el Corazón, Persona y Misión de Cristo.

Cinco Principios

Principio mariano:

Vivir bajo la total guía y posesión de Nuestra Señora para convertirnos en corazones mariano-masculinos. Para que así como Cristo fue formado por su Inmaculado Corazón, también nosotros permitamos que Ella forme nuestros corazones según Su corazón.

Principio Sacerdotal:

Dejarnos traspasar como Cristo para dar vida abundante.

Principio Josefito:

Encarnar el amor virginal, esponsal y paternal de quien fue el primer Siervo de los Dos Corazones.

Principio Joánico:

Ser corazones según el corazón de San Juan que contempló profundamente los misterios del Corazón de Cristo y trajo a Nuestra Señora a su casa, permitiéndole formarlo y guiarlo, siendo un verdadero hijo de Su Corazón.

Principio Paulino:

Tener el ardor misionero de San Pablo, yendo libremente

a donde el Señor nos pida con celo apostólico.

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